La Capilla Real
La Capilla Real
La Capilla Real fue fundada por Isabel la Católica semanas antes de su muerte, el 26 de noviembre de 1504, poco tiempo después de la conquista de Granada, modificándose así el acuerdo de entierro común de los Reyes Católicos en San Juan de los Reyes (Toledo). La construcción del edificio comenzó en 1505, plasmándose en él la voluntad política, religiosa y artística de los monarcas, y diferenciándose claramente, tanto desde el punto de vista institucional como constructivo, del conjunto catedralicio. Dotaron esta Capilla con el cetro y la corona real, objetos de platería, el misal de la reina, ternos reales y sobre todo con gran parte de la colección de pintura poseída por Fernando de Aragón e Isabel de Castilla.
No pareciéndole digna a Carlos I para sus abuelos, engrandece la Capilla de acuerdo con los cánones renacentistas. Posteriormente, en los siglos XVII y XVIII, se ornamenta al gusto barroco con diversos retablos, pinturas y esculturas, aunque sin menoscabo de los elementos primitivos.