La madre Virgo

Un día vas a acabar haciéndole la raya al niño con regla. Bueno, esto es un poco exagerado, pero tú bien sabes que no puedes soportar el desaliño.

Tengo una amiga Virgo cuyos hijos ganaron más de un diploma de los que se repartían hace años en los colegios para premiar la pulcritud en el aseo personal. Con eso te digo todo.

Querida Virgo, además te ocuparás de la disciplina en casa o al menos participarás activamente en imponerla. Pero no debes pensar que tus hijos recibirán de ti sólo eso, también serán objeto de tu cálido afecto, de tu ternura inigualable.

Resulta curioso, pues aunque a ti lo de ser madre nunca te ha llamado demasiado la atención, cuando lo eres necesitas cubrir al instante todas las necesidades de tu retoño. Es más, te convertirás en el núcleo de tu familia, y procurarás establecer lazos sólidos y firmes entre todos los componentes.

El padre Virgo

Por lo general, el hombre Virgo no muestra mucho interés en ser padre. Su personalidad no necesita de los hijos para realizarse emocionalmente y, por tanto, tenderá a formar familias reducidas. Sin embargo, cuando el hijo o los hijos han nacido, Virgo es un padre muy escrupuloso, jamás se toma a la ligera sus responsabilidades. Tendrá paciencia infinita para enseñarles cosas a sus niños, transmitiéndoles sus propias normas de conducta.

Estará siempre dispuesto a ayudarles con sus deberes y probablemente se sacrificará para que cuenten con pasatiempos, clases extraescolares, viajes de campamento... pero sobre todo con estudios universitarios. Un padre Virgo dará mucha importancia al intelecto y será rígido con sus hijos en cuestiones de ética, cortesía y modales.

Es raro que un padre de este signo malcríe a sus hijos, más bien lo contrario, suele imponer una férrea disciplina y no logra expresar sus sentimientos con naturalidad. De hecho, presenta una clara tendencia a ser demasiado estricto y a esperar demasiado y demasiado pronto.