Conocí una vez a una chica Cáncer cuyo humor fluctuaba más que una sesión de Wall Street. La Luna era la única responsable de semejantes cambios y es que si existe un signo en el que este astro hace mella éste es el de Cáncer.

Sólo tú, querida Cáncer, eres consciente de lo que puede llegar a variar tu estado anímico en cuestión de minutos. Lo cierto es que bajo tu caparazón de cangrejo se encuentra una adorable mujer a la que se le pueden confiar todos los secretos. La paciencia es una de tus mejores virtudes, pero no soportas que te critiquen, y mucho menos que lo hagan en público. Sobre tus cosas establecerás un orden excepcional y guardarás celosamente todo lo que para ti tiene valor.

A la hora de enamorarte buscas la estabilidad y tus sentimientos son muy profundos, en absoluto triviales. Sólo necesitas a esa persona que comprenda que te cuesta mucho expresar tus sentimientos, porque cuando lo haces, eres tan adorable.