El Albayzín
Breve historia del origen del Albayzín
Hay quien supone que el nombre de Albayzín le vino al barrio porque lo poblaron los musulmanes huidos de Baeza, cuando San Fernando conquistó dicha ciudad en 1227; pero no está acreditado por ninguna fuente documental, y además, el vocablo al al-Bayyazin, de donde procede Albayzín, no se les puede aplicar al patrimonio de los baecences.
La expresión rabad al-bayyazin con la que el barrio aparece citado en los textos árabes, quiere decir arrabal de los halconeros, y si nos atenemos al pie de la letra, esta ultima definición seria la acertada.
Desde tiempos remotos, la colina sobre la cual se asienta el actual Albayzín, estuvo poblada. Algunos afirman que la habitaron los fenicios, pero tal sospecha carece de fundamento histórico. Los más antiguos vestigios de población que han sido encontrados, corresponden a la época romana. En 1881, al abrir una de las zanjas para los cimientos del convento de la Presentación, en la calle de San Juan de los Reyes, al pie de la vieja alcazaba árabe, se encontraron restos de mosaicos, vasijas, monedas y lastras de piedra, pertenecientes a una vía romana.
Otros restos, estimados también romanos, y mucho más importantes que los que acabamos de citar, fueron descubiertos durante el primer tercio del Sigo XVIII en la plaza de las Minas y en sus alrededores, dentro de la citada Alcazaba. Quienes los descubrieron afirmaron que eran ruinas del Foro y Basílica de Iliberis, la cual, según aquéllos, estuvo enclavada en tales lugares; pero las excavaciones realizadas dieron origen a un famoso proceso en el que los descubridores fueron condenados por falsarios, y lo descubierto, declarado apócrifo.