WebGranada.com
Astrología
Horóscopo diario y signos del zodíaco.
Signo Géminis

La Personalidad de Géminis


Géminis, el tercer signo del zodíaco, se caracteriza por su ingenio y capacidad de comunicación. Los Géminis son personas muy intelectuales, siempre interesadas en ampliar sus horizontes, por lo que se convierten en eternos estudiantes.

Mercurio, el planeta de la comunicación, rige tu signo, y te convierte en una persona elocuente y versátil. Eres extrovertido y sociable y, dada tu actitud vital, eres un artista natural. Te caracterizas por tu inteligencia e inventiva y normalmente consigues lo que quieres con tu encanto e ingenio.

Eres el primero de los tres signos de aire, y destacas por ser una persona hábil, polifacética y flexible. Perteneces al signo del zodíaco más diverso y elocuente, y deseas sobre todo tener estímulos mentales. Tu curiosidad, combinada con tu capacidad de sintetizar la información, te permiten comunicar conocimientos e información fácilmente.

Como Géminis, dominas la tercera casa, la parte de la carta que describe cómo percibes, procesas y comunicas los hechos. La tercera casa también está relacionada con los viajes, los hermanos, los vecinos y cualquier cosa que esté al alcance de tu mano.

Tu signo es un signo mutable, que se encarga de hacer que fluya la información. Tienes un don para adaptarte a las situaciones y asumir compromisos. De todos los signos del zodíaco, eres el conciliador y el encargado de resolver problemas y encontrar soluciones a situaciones difíciles de forma activa.

Como Géminis, tus puntos fuertes se centran en tu inteligencia, curiosidad y disposición para explorar nuevas ideas. Cuando encuentras algo que te interesa, procedes con una precisión lógica y científica. Sin embargo, cuando has agotado un tema, también eres capaz de centrarte en otro diferente. Gracias a tu enfoque práctico y hábil por naturaleza, destacas en todo lo que te propones.

Uno de tus principales puntos débiles es que puedes ser superficial e hipócrita en tus relaciones con los demás. Puedes confundir a las personas con tu actitud cínica e impredecible, y es probable que no confíen del todo en ti. Como tu cerebro trabaja tan rápido, tienes tendencia a ser una persona nerviosa, alterada e inquieta, cosa que a veces te exaspera.