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Astrología
Horóscopo diario y signos del zodíaco.
Signo Piscis

El deseo con Piscis


¿Sueñas con una mujer Piscis?

¿Que te has enamorado de una Piscis?, amigo, no tienes mal gusto. Se trata de la mujer más femenina de todo el Zodiaco, sutil y seductora. Hará que caigas en sus redes con ese encanto tan peculiar que despliega.

Bastará con que te conviertas en su fiel protector para que te entregue su corazón. Nunca intentará apartarte de tu carrera y te ayudará a conseguir tus metas profesionales siempre que eso esté a su alcance.

Soñadora como ninguna otra, procura no hacerle llorar, se convertirá en una auténtico mar de lágrimas muy difícil de contener. Herir sus sentimientos podría ser fatal para vuestra relación y te advierto que no es tan complicado. Basta con que olvides la fecha de vuestro aniversario para que la relación comience a deteriorarse. ¿Estás dispuesto a perder una auténtica joya por un despiste? Recuerda que existen las agendas.


¿Sueñas con un hombre Piscis?

Seguro que algunas veces encuentras difícil mirar hacia el futuro con tus preciosos ojos líquidos, llenos de luces insólitas. Quiero que sepas que la persona Piscis está hecha de pasado, de historia y eternidad, de todo lo que ya ha ocurrido. Por ser el último del Zodiaco, te conviertes en una curiosa mezcla de todos los signos anteriores al tuyo. Discutirás como los nacidos bajo los signos de aire, amarás la naturaleza como los de tierra y llevarás en tu interior la llama de los de fuego.

Por tanto, cualquiera diría que vives al tanto de los misterios de la Humanidad... pero la verdad es que las ambiciones mundanas te dan completamente igual. Cuestiones como el poder o el liderazgo no te motivan, lo único que te interesa es vivir y conocer, y eso tiene ventajas y desventajas -es difícil que alguien consiga entrar en contacto contigo, huyes a ese mundo donde todo es hermoso y noble-.

En cualquier caso, aquél que te conozca, Piscis, sabrá de tu profunda compasión por las miserias humanas, de tu honda sabiduría para no juzgar y resolver los problemas de los otros; tú ayudas de forma instintiva porque amas, simplemente. Entonces, ¿qué te pasa a veces que no eres capaz de mostrar tus verdaderos sentimientos? Quizá tiendes demasiado a evadirte, a vestir el traje de camuflaje. Esto tiene sus riesgos, sobre todo cuando te refugias en el escapismo, uno de los peligros que te acecha más de cerca.